Mesa redonda celebrada en Madrid, en la segunda edición de Canal Connect, encuentro internacional anual dedicado a los vínculos entre las artes escénicas, la ciencia y la tecnología, que en esta ocasión ha tenido como sede el edificio de los Teatros del Canal de Madrid y los espacios de su Centro Coreográfico.

Compañías como Le Ballet National de Marseille, el Danish Dance Theater o la española Stocos, y artistas como Hiroaki Umeda o Huang Yi & Kuka presentaron sus propuestas artísticas desde los escenarios para hacernos reflexionar entre las relaciones existentes entre movimiento, escena, electrónica, realidad virtual, metaverso y robótica.

Paralelamente, la exposición Máquina Mística analizó el estatus actual de la tecnología y sus vínculos con la espiritualidad y los nuevos rituales oraculares humanos, con una variedad de piezas que fueron desde la instalación a las proyecciones audiovisuales, de la mano de artistas de prestigio internacional como Filipe Vilas-Boas, Véronique Béland, Thierry Fournier, Cécile Babiole o Evi Keller.

Esta segunda edición ha supuesto toda una experiencia sensorial e intelectual que recuperó, actualizó y volvió palpable aquella vieja ley del científico, inventor y escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke que afirmaba lo siguiente: “Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.




Participamos en la Mesa sobre “ESPIRITUALIDAD E IDENTIDAD: UNA APROXIMACIÓN ARTÍSTICO-TECNOLÓGICA”, celebrada el sábado 26 de marzo en la Sala de prensa de los Teatros del Canal en Madrid. Junto a Montxo Algora Director de ART FUTURA, con el que ahora mismo estoy colaborando, Albert Barqué-Duran Artista Neuro Digital, y  de la Cuarta Pared VR.

El contexto de partida de la mesa redonda fue en torno a cómo la Cuarta Revolución Industrial implica exponer conceptos como el TecnoHumanismo, que hace referencia al uso de la tecnología al servicio de las personas; la evolución de la persona al posthumano, o el Transhumanismo, el movimiento cultural e intelectual que aboga por mejorar la condición humana a través de las tecnologías, entre otros.

Y como no, el Metaverso, que permite adentrarnos en mundos virtuales donde podemos tener nuevas identidades para vivir una vida alternativa a la real. Y es que, el binomio Ciencia y Tecnología nos ha proporcionado la posibilidad de extendernos más allá de nuestra persona, ya sea física, intelectual y/o espiritualmente, lo cual ha repercutido también en la manera en que nos expresamos, transmitimos mensajes, emociones y pensamientos, y también en la manera en que creamos y nos reconstruimos.

Y de aquí, surgen muchas preguntas, entre ellas, ¿cuáles son los límites entre lo real y lo virtual? ¿Qué identidad será la real, la que mostremos en el mundo físico o en el mundo virtual? ¿Cómo conviven estas identidades? ¿Qué suponen estos nuevos mundos a la hora de crear para los artistas? ¿Cómo afecta a la manera en que se accede a las piezas de arte, así como al papel más o menos activo de la persona en la narrativa de las propuestas artísticas?.

Para contestar a algunas de estas cuestiones estuvo Pedro Mujica, como Tecnólogo Humanista e impulsor del Proyecto IANética. Tal como hemos desarrollado en nuestro manifiesto tecnohumanista, el Metaverso puede ser una de las grandes revoluciones de la Humanidad siempre que se ponga al servicio de las personas y no solo al de los inversionistas. Garantizar que la Cuarta Revolución Industrial sea, primero y, sobre todo, HumanoCéntrica significa que los decisores políticos, los líderes tecnológicos y los ciudadanos han de colaborar y cocrear sistemas basados en valores humanos compartidos. El Metaverso, como nueva forma evolutiva de Internet debe desarrollarse siguiendo estos principios, sin los cuales, cualquier artificialidad que creemos no tendrá ningún sentido.

Aquí os dejamos el vídeo completo de todo lo debatido en la mesa redonda donde lo más destacable fue el planteamiento de fondo dado al concepto de espiritualidad como el atributo esencial de todos los seres humanos que permite que crezcamos y evolucionemos.




Espiritualidad como la esencia de la persona, conformada por el conjunto de principios, valores y actitud frente a la vida. Un concepto, a su vez, relacionado con otros, ya sea de manera directa o transversal como la trascendencia, la identidad, la evolución, o la consciencia.

El debate fue muy orgánico y fluido, se nos quedaron atrás muchos temas que habíamos planteado previamente, tales como el Transhumanismo en el arte, qué supone el Metaverso para los artistas y tecnólogos, cómo se interrelacionan nuestras diferentes identidades, cuál es nuestra verdadera identidad, cómo nos relacionamos con la tecnología, y en concreto, cómo se relaciona el artista y el creador con las herramientas, los nuevos lenguajes y los espacios que aportan la Ciencia y la Tecnología.

Y de esta forma ha quedado una gran conversación abierta, invitando a la reflexión trasladamos a nuestros lectores la pregunta sobre dónde podrían estar los límites en el uso de los nuevos medios, herramientas digitales y mundos virtuales. De cara a entender la estricta relación lineal entre causas y efectos que podrían llegar a ser un fiel reflejo de los complejos matices del mundo real, y estableciendo como objetivo el desarrollo de forma ética, responsable y sobre todo sostenible e integradora respecto a todo el amplio espectro de personas que representamos a la especie humana.