El punto y final de la V edición de Emergentes 2022, organizada por la Asociación de Empresas de Tecnología, Consultoría e Innovación de la Comunitat Valenciana (AECTA) celebrada en Las Naves, bajo el lema “Inteligencia Artificial y Humanismo” puso el foco en la ética en la Inteligencia Artificial (IA).

En este sentido, la principal conclusión de esta ponencia hizo hincapié en que frente a la IA, más que una posición de derrotismo, sí es necesario mantener una posición de alerta, completar la normativización del uso de las herramientas de la IA en todos los ámbitos y profundizar en las bases tecnológicas para fortalecer la seguridad de las personas, empresas e instituciones.

Profesionales que apliquen la ética empresarial

Ahora es el momento de que las administraciones y empresas cuenten con los profesionales necesarios que velen por la seguridad, ante estas nuevas amenazas, a la vez que cumplan la futura normativa y apliquen la ética empresarial, buenas praxis y conductas deontológicas en las herramientas de IA. Y sociedad, empresas y administraciones tengan en cuenta al perito informático como asesor tecnológico.

Esta última ponencia explicó cómo la ética o filosofía moral es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana, lo correcto, lo incorrecto, lo bueno, lo malo, la moral, el buen vivir, la virtud, la felicidad y el deber. El humanismo es la filosofía de la vida democrática y ética que afirma que los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma su propias vidas.

Mientras que la IA es, en ciencias de la computación, la disciplina que intenta replicar y desarrollar la inteligencia y sus procesos implícitos a través de computadoras. Y en este sentido, se trata de incidir en la ética, conductas correctas, de la aplicación de la tecnología de IA, y dotar a esta nueva tecnología de valores y principios. Lo que concluye en la “ética empresarial”.

Y la Asociación sobre IA, cuyo objetivo primordial es establecer unas reglas de juego basadas en un marco de comportamiento moral, donde la IA pueda desarrollarse en representación de la humanidad.

Por ello, es importante que las empresas cuenten también con perfiles desde el derecho y la abogacía para que se respeten los derechos de las personas en los desarrollos tecnológicos. En este sentido, y dentro de la IA, hay tres patas importantes en el respeto de derechos de las personas y la ética en la IA; la legislación en torno a la IA, el motor tractor de la Administración Pública y el profesional que ejerce o desarrolla la IA.  

IA confiable

En primer lugar, una IA confiable que debe, por una parte, respetar los derechos fundamentales de las leyes vigentes y los principios y valores esenciales, de manera que se garantice un “fin ético”.  Y por otra parte, debe ser fiable y sólida, técnicamente hablando, ya que un escaso dominio tecnológico puede provocar daños involuntarios, aunque las interacciones sean buenas.

En segundo lugar, una IA normativa. En este sentido, en febrero de 2022 se recogió una Guía de Buenas Prácticas para el uso de la IA ética. Recientemente la Secretaría de Estado de Digitalización e IA publicó la Estrategia Nacional de IA. En noviembre de 2021, la UNESCO  presentó el “Informe sobre la ética de la Inteligencia Artificial” que insta a la creación de políticas y marcos normativos para asegurar que estas tecnologías emergentes benefician a la humanidad en su conjunto. O en abril de 2021, la Comisión Europea presentó su propuesta para un marco regulatorio en la UE sobre el uso de la IA. El Proyecto de Ley pretende establecer una regulación horizontal sobre la IA, para que, una vez aprobada, todas las empresas deban ajustarse a ella en menos de dos años.

Durante esta última ponencia, también se habló de la pericial informática, donde el perito informático es el experto en asesoramiento tecnológico y a ellos/ellas se acude  para esclarecer unos hechos concretos que documentan y estudian para realizar dictámenes. Y en base a ello, suministran opiniones fundadas a los Tribunales de Justicia.

Peligro para la democracia

En este sentido, el perito informático garantiza la colaboración con la empresa y sociedad y la Administración de Justicia.  Así el Código Deontológico del Turno de Actuaciones Profesionales (TAP) del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática de la Comunitat Valenciana estipula la ética de los peritos basada en la ejemplaridad, honestidad, honorarios transparentes, cooperación con los colegas de profesión y buena praxis.

Y es que, en la actualidad, los expertos consideran el uso fraudulento de noticias, fake news, y vídeos falsos generados con IA que permiten cambiar el rostro de una persona para que diga o haga algo que no ha hecho o dicho, deep fakes, uno de los delitos más preocupantes, y que además atentan directamente contra la democracia. De ahí, la importancia de tratar la IA de una manera ética y confiable para el futuro de la sociedad.